martes, 9 de junio de 2020

Amor abisal


¿Y qué verán las rosas de tus ojos?
quizás primaveras bucólicas,
mientras me habita el alma
un cansino arroyo.

¿Y qué manarán de tus mejillas de vía láctea?
acaso el canto de ballenas que surca
un mar cósmico,
mientras mi amor latigado
se hunde en el reino
                               de un pez abisal.

Mujer, te sufro,
          desde mis falanges inferiores
          hasta el rictus de mi frente
que mi rodilla besa.

Desde el fuego de mis párpados en brasa
hasta mis labios de hojarasca
que tus besos de foresta
          incendian
                     y matan.




Vulcano


Silencio,
la letanía de la tarde,
se escurre por mis venas
como un espeso óleo de ansiedad,
como una corriente piroclástica
de soledad
que arrastra el polvo de tu desdén
y la roca incandescente
de mi amor partido e incomprendido.

Hoy sepultó mi corazón
tu Vesubio de flores inertes,
hoy golpeaste
con lava fatal
mi Pompeya de amor tierno y mustio.