martes, 3 de julio de 2007

Cantar mientras tanto


Cantar mientras te espero,
es nunca calmar
el fuego de un rastrero desenfreno.

Encofinar el pecho
bruñir el alma de puro desespero,
es esperar en supuesta dignidad,
que toques de puntillas por lo menos
las puertas de mi arco iris nocturno

Cantar mientras te espero,
es saber que nunca más por mí
germinarán en tus ojos los cerezos.

Rabiar con ira de yelmo
porque no me buscaste
es rabiar cual cien cuervos
que blasfeman su mustio sino
en un campo flaco, yermo y desalmado

Cantar mientras te espero,
es cantar a nadie,
porque nadie otea en mi alma,
porque mi alma ya no tiene pecho
porque mi pecho extravió el hálito
porque mi hálito se quedó entre tus besos
porque si no me escuchas,
a mi alma ya no la habitarán
ni tus cerezos,
ni tus cuervos,
ni tus ojos
ni tu hálito
ni tus campos yermos.